Tamaño compacto - Baterías fiables con el grosor de una tarjeta de crédito
Posibilidad de un diseño flexible - Los fabricantes no tienen por qué ajustarse a los formatos de baterías habituales. La producción a gran escala de cualquier tamaño resulta económica.
Ligeras - Los electrolitos líquidos permiten un empaquetado más sencillo, prescindiendo de la capa de metal
Seguridad mejorada - Más resistentes a la sobrecarga, menos posibilidades de escapes de electrolitos