Presione el dispositivo Philips Lumea sobre la piel con más suavidad, especialmente en zonas huesudas sensibles como la tibia, la rodilla y los tobillos.
Coloque el dispositivo Lumea en un ángulo de 90° respecto a la piel, de forma que el sistema de seguridad integrado esté totalmente en contacto con la piel. El sistema de seguridad integrado evita que se emitan pulsos de luz accidentales que no entren en contacto con la piel.
Si ha seguido el consejo anterior pero sigue notando molestias en la piel, póngase en contacto con nosotros para obtener ayuda