Estimaciones de la Organización Mundial de la Salud sitúan la cifra mundial de personas con asma en aproximadamente 235 millones. Sin embargo, es muy probable que el número sea considerablemente mayor, debido en gran medida a un diagnóstico insuficiente de la enfermedad. Numerosos estudios han demostrado que la prevalencia del asma ha seguido creciendo en las últimas décadas en todo el mundo y, aunque esta tendencia se ha estabilizado en las economías más modernas, sigue en aumento en muchos países no industrializados, como los de América Latina [1]. De forma consistente con su diversidad, los países de América Latina exhiben una gran variabilidad en la carga de asma entre y dentro de los propios países. Con una población aproximada de 600 millones de personas en la región, cerca de 40 millones son asmáticos. Con tasas muy altas de variabilidad en términos de geografía y desigualdad política y económica, no hay muchos países en la región que tengan servicios y sistemas de atención médica que puedan proporcionar satisfactoriamente la atención y el tratamiento de estos pacientes. Esto da como resultado un asma inadecuadamente controlada, altas tasas de hospitalización y un número de muertes por asma superior al promedio [2]. Algunas de las variaciones regionales en la prevalencia del asma observadas en América Latina se pueden atribuir a una amplia gama de factores como la genética, la dieta, la obesidad, el consumo de tabaco, los contaminantes internos y externos, el acceso a la atención médica, el estrés y las infecciones. Sumado a técnicas de manejo del asma, en algunas ocasiones, inconsistentes conducen a diferentes tasas de morbilidad de la enfermedad en diferentes países.
El asma es una enfermedad infantil crónica muy común. Afecta la calidad de vida de los pacientes y sus familias y resulta en costos extremadamente altos para la sociedad. Las nuevas drogas y las pautas internacionales de tratamiento han ayudado a mejorar la situación, pero el asma todavía no se controla y maneja de manera adecuada, especialmente en América Latina. Aunque la tasa de asma infantil es de alrededor del 8% en los Estados Unidos, más de la mitad de los países de América Latina informa una prevalencia de asma infantil superior al 15%. Además de esto, el mayor número de muertes por asma ocurre en países de bajos y medianos ingresos. Los estudios han encontrado correlaciones entre asma y estado socioeconómico, estilo de vida, urbanización, ascendencia y raza, susceptibilidad genética, asistencia a una guardería, tener un resfriado temprano en la vida, amamantamiento, dieta (especialmente deficiencias de vitamina D), síntomas de trastorno por estrés postraumático de los padres, depresión, exposición a violencia, fumar activa o pasivamente, y la proximidad a carreteras principales. De hecho, los niños que residen dentro de 100 metros de cercanía a una carretera principal, presentan un 15% más de cambios en las exacerbaciones graves de asma [3]. Aunque los esfuerzos en materia de salud y el acceso a medicamentos de alivio rápido, como los inhaladores, han mejorado el manejo del asma, el uso frecuente- y a menudo incorrecto- de dichos dispositivos presenta oportunidades de mejora para proporcionar una mejor atención a los pacientes asmáticos, en relación a la reducción de sintomatología crónica, eliminación de riesgos adversos y la construcción de adherencia al tratamiento. La mayoría de los países latinoamericanos comparten problemas y desafíos similares cuando se trata del manejo del asma, por lo que cuando se trata de políticas e iniciativas estatales para combatirla, se necesita un esfuerzo pluridisciplinario de salud pública, educación e investigación, que incluya campañas para reducir el consumo de tabaco, campañas dirigidas para mejorar los tratamientos del asma y mejorar el acceso general a la atención. Adicionalmente, la educación para pacientes es esencial para un control adecuado de esta enfermedad con el fin de reducir la carga individual y social del asma. Aunque algunos factores de riesgo de la infancia y la susceptibilidad genética hacia la enfermedad no son posibles de controlar- y mientras las sociedades latinoamericanas trabajan desde sus perspectivas en campañas contra la contaminación del aire, y adopción de regulaciones para evitar el uso de cocinas con leña y el control de la quema de combustibles fósiles- hay una diversidad de acciones que, con el adecuado soporte de un profesional de la salud, los padres pueden tomar. Philips ha trabajado con expertos en afecciones y profesionales médicos para brindar a los padres consejos prácticos y útiles que les responderán sus preguntas y los capacitarán para que puedan hablar con sus hijos y comprender cómo les hace sentir el asma y, finalmente, ayudarlos a manejar su condición. Además de educar a los padres sobre todas las cosas que pueden afectar el asma de su hijo, el clima, el ejercicio e incluso la comida, tratamos de asegurar que los padres sepan cómo su hijo debe tomar su medicamento para el asma y que sigan su plan de tratamiento para mantener la condición bajo control. Estudios han demostrado que el 90% de los pacientes con asma tienen una técnica de inhalador incorrecta. Los inhaladores y nebulizadores pueden ayudar a administrar la medicación necesaria a los pulmones, pero eso solo puede suceder si los dispositivos de administración de medicamentos se usan correctamente. Los dispositivos y máscaras de administración de medicamentos amigables diseñadas para niños de Philips ayudan a que el control del asma de los más pequeños sea fácil y cómodo. Existe la idea errónea de que una vez diagnosticado con asma, un niño debe limitar su actividad diaria para evitar provocar un ataque de asma. Sin embargo, en Philips, creemos que la infancia es un momento de exploración y juegos, y un diagnóstico de asma no debe significar que su hijo deba perderse momentos importantes propios de su edad. Además de las soluciones de administración de medicamentos, la gama de purificadores de aire de Philips, que muy pronto llegará al mercado latinoamericano, le ayudan a controlar la calidad del aire interior al que usted y su familia están expuestos y a controlar los factores desencadenantes que pueden agravar los síntomas del asma.
Si está interesado en obtener más información sobre cómo Philips puede ayudar con el manejo y control del asma visite el siguiente enlace: https://www.philips.com.ar/healthcare/articles/asthma-solutions
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