Todo lo que necesitás saber sobre los métodos de depilación definitiva
Si estás cansada de derretir cera mes tras mes y buscás una solución más duradera, a continuación, te contamos qué es la depilación definitiva y las distintas opciones disponibles para que encuentres el método que más te convenga y le digas adiós al vello no deseado. La depilación muchas veces puede ser un verdadero dolor de cabeza. Especialmente cuando toca un día de calor inesperado y hay que salir corriendo a la farmacia a último momento para comprar afeitadoras descartables o un pote de cera. Por eso, muchas mujeres hoy recurren a métodos más duraderos que les permitan disfrutar de una piel suave y sin pelos de manera prolongada. Si estás pensando que esta puede ser una buena opción para vos, pero no estás segura de las distintas alternativas disponibles, te explicamos cómo es la depilación definitiva en sus diferentes variantes.
¿Cómo funciona la depilación definitiva?
En la actualidad, existen principalmente tres tipos de depilación definitiva: láser, luz pulsada intensa (IPL) y electrólisis. Los tres métodos actúan sobre el folículo, al que dañan de forma tal de inhibir o retrasar el crecimiento del vello. Si bien el objetivo es similar, utilizan distintas técnicas para lograrlo. A continuación, te contamos un poco sobre cada una para que puedas descubrir cuál es la mejor depilación definitiva según tus necesidades:
Láser
Este es uno de los métodos de depilación definitiva más comunes. Usa una luz de un solo color, compuesta de partículas que viajan en línea recta y en la misma longitud de onda para atacar el folículo con calor. Existen diferentes tipos de láseres que funcionan sobre algunos fototipos (el tono de la piel y el pelo) pero no sobre otros, por lo que es necesario asegurarse de que el tipo de láser a utilizar es adecuado para el tono de piel y vello. Puede hacerse en todo el cuerpo excepto alrededor de los ojos y se necesitan entre tres y ocho sesiones para ver resultados, según el área de tratamiento. Se realiza normalmente en centros de estética y puede ser un procedimiento bastante costoso.
Luz pulsada intensa (IPL):
Al igual que el láser, la depilación por luz pulsada es uno de los tipos de depilación definitiva que utiliza una fuente de luz para atacar el crecimiento del vello, estimulando al folículo para que entre en fase de reposo y el pelo se caiga. La IPL, sin embargo, usa luz policromática de amplio espectro, integrada por fotones que viajan en distintas ondas y direcciones. Por ese motivo, es más versátil que el láser y se adecua a varios fototipos diferentes (excepto pelo rubio claro, colorado o blanco y piel muy oscura) sin necesidad de cambiar de aparato. Además, entre los métodos de depilación definitiva, tienen la ventaja de que no es necesario ir a un centro de estética, ya que el tratamiento puede realizarse en casa de forma rápida y segura, con dispositivos como la Philips Lumea Advanced o la Philips Lumea Essential. La luz pulsada puede utilizarse en distintas partes del cuerpo sin problema (exceptuando la zona de los ojos). La Philips Lumea Prestige es especialmente versátil en este sentido, ya que incluye cuatro accesorios curvos que se adaptan a tu cuerpo. Y luego de tres sesiones, podés esperar una reducción del vello de hasta 92 por ciento*.
Electrólisis:
Esta técnica, creada en el siglo XIX, utiliza una aguja muy fina que administra una pequeña descarga eléctrica (o radiofrecuencia, en la variante de termólisis) a los folículos de forma individual para destruirlos y ponerle fin al crecimiento del pelo. Es adecuada para todos los tonos de piel y pelo, y puede hacerse en todo el cuerpo. Al igual que el láser, debe ser realizado por profesionales en establecimientos especializados.
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¿Cuánto dura la depilación definitiva?
Con la depilación con láser e IPL, los resultados pueden durar meses si se realizan sobre los fototipos adecuados. En este sentido, con la Philips Lumea Prestige podés tener hasta seis meses sin vello luego de 12 tratamientos**. En tanto, si bien la electrólisis puede ser efectiva en el muy largo plazo, se necesitan varias sesiones —en algunos casos hasta 30, según el área del cuerpo— para lograr los resultados deseados.
Esta es una pregunta fundamental a la hora de decidirte por uno de los distintos tipos de depilación definitiva. Si estás evaluando tus opciones, es importante que recuerdes que muchas veces, “definitiva” significa, más bien, “de largo plazo”, ya que hay varios factores, como la genética, los cambios hormonales y el color de piel y pelo, que pueden afectar los resultados. Por ejemplo, ¿sabías que un embarazo puede hacer que vuelvan a crecer pelos aún tras un tratamiento exitoso de fotodepilación?
¿Duele la depilación definitiva?
Del mismo modo, la electrólisis puede sentirse incómoda, dado que utiliza una aguja para dar corriente a los folículos, pero en la mayoría de los casos se trata de una molestia tolerable que varía de persona a persona. La próxima invitación sorpresa a un día de pileta no tiene por qué ser un estrés. Definí cuál es la mejor depilación definitiva para vos, empezá hoy mismo tus sesiones... ¡y tené lista tu mejor bikini! * Cuando se sigue el programa de tratamiento, los resultados individuales que se miden en las piernas pueden variar. ** Promedio de reducción del vello en las piernas: 78%, después de 12 tratamientos.
Esta es otra cuestión clave a tener en cuenta en lo que respecta a la depilación definitiva. Métodos de fotodepilación como el láser o la IPL pueden ocasionar una leve molestia (similar a un picor o un hormigueo) asociada al calor de la luz utilizada para atacar el crecimiento del pelo, por lo que es importante utilizar la intensidad de luz adecuada. Con la Philips Lumea Prestige, por ejemplo, podés elegir entre cinco opciones de potencia para que cuides tu piel cuando realices el tratamiento. Además, es fundamental no hacerte fotodepilación sobre piel lastimada o irritada.
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