En cuanto a los fines de semana, estos suelen reservarse para pasar tiempo de calidad con mi pareja y nuestro pequeño hijo.
En resumen, es posible que no haya perdido amigos desde que me convertí en padre, pero he perdido contacto con muchos. Las interacciones son menos frecuentes ahora, al igual que las salidas. En especial con aquellos donde nuestros caminos ya no están alineados. Se siente similar a terminar la escuela secundaria, momento en que uno comienza a evolucionar como persona. Lo mismo sucede en este caso, es una progresión natural, pero no significa que esté “perdiéndose de algo”.