La leche materna es el mejor alimento para los bebés y recomendamos que tu bebé se alimente exclusivamente con leche materna durante los primeros seis meses de vida. Aquí, encontrará consejos útiles para tener un buen comienzo en esta etapa.
Antes de que nazca tu bebé, te recomendamos que asistas a charlas o cursos de preparto para aprender cómo funciona el proceso de lactancia, para que te sientas mas segura cuando llegue el momento. También podés consultar con una puericultora y, por supuesto, hablar con tus amigas y familiares que ya disfrutaron de alimentar con leche materna. Pedile a tu pareja y familia que participen desde el comienzo del proceso, para que vos también cuentes con su apoyo.
La lactancia materna es una habilidad que la mayoría de las madres pueden realizar muy fácilmente, pero a veces puede tomar un tiempo encontrar la mejor posición para acomodar al bebé en tu pecho. Estar cómoda y encontrar una posición con la que estés contenta, facilitará el proceso de la lactancia para vos y tu hijo.
Sentarse en la cama o en una silla cómoda que apoye la espalda. Mantener las rodillas a una altura un poco más alta que las caderas: es posible que para esto necesites usar un banco para los pies.
-Usar almohadas para apoyar al bebé a la altura del pecho. A continuación, recostar al bebé de costado y poner su cabeza cómodamente en la curva de su codo
-Una vez que el bebé esté correctamente posicionado, sostener tu pecho por abajo con cuatro dedos y poner el pulgar suavemente en la parte superior
El posicionamiento del bebé junto a la axila es una buena opción si tus pechos son muy grandes, si tuviste una cesárea o si tenés gemelos.
-Sentarse y colocar una almohada a tu lado para apoyar el brazo
-Acostar al bebé a lo largo de tu brazo, apoyando la parte posterior de la cabeza de tu bebé con la mano
-Colocar los pies del bebé en una posición que queden bajo su brazo, con las rodllas del bebé directamente bajo tu axila
-Para los bebés pequeños, es posible que sea necesario usar una almohada para acercar más al bebé a tu pecho
La posición de costado te permite acostarte mientras alimentás con leche materna, lo que significa que podés descansar en la cama mientras alimentás a tu bebé
-Estando acostada de lado, colocar una almohada de apoyo atrás de tu espalda
-Colocar otra almohada entre tus piernas, con la rodilla superior flexionada sobre la almohada
-Colocar al bebé junto a vos, panza con panza, de manera que la boca del bebé quede en el mismo nivel que su pezón
-Sostener el pecho con la mano opuesta para ayudar a que el bebé se prenda
Una vez que hayas encontrado la posición mas cómoda, acercar al bebé a tu pecho y no al revés. También asegurarse de que el bebé pueda inclinar la cabeza ligeramente hacia atrás durante la lactancia materna.
La boca del bebé abarcará el pezón, la areola (la areola es la piel más oscura que rodea al pezón) y parte de la piel que rodea su boca, dependiendo del tamaño de la areola. Vas a saber que el bebé está bien sujeto del pezón si la areola se ve más hacia el lado de la nariz que hacia el mentón.
Cuando esté bien sujeto, el bebé succionará rápidamente para estimular el reflejo de bajada de leche; después de que la leche empiece a salir, lo va a hacer más lento
Cuando empiece a producir leche (2 a 5 días después de dar a luz), es importante motivar al bebé a alimentarse completamente del primer pecho antes de ofrecerle el segundo. Esto permite que los bebés beban el final de leche que los calma y hace que ganen peso. No todos los bebés seguirán alimentándose con el segundo pecho, así que recomendamos dejar que el bebé decida.
Ayudá al bebé a que se alimente y estimulalo si le da sueño después de un periodo de lactancia materna muy corto. Intentá cambiar la posición, sacale un poco de ropa o hacele cosquillas para que despierte.
El tiempo que dura la alimentación del bebé varía con cada madre y bebé: puede ser un periodo entre 10 y 40 minutos. Todo depende de la edad de tu bebé, la técnica que se utilice y tu reflejo de bajada de leche.
Si el bebé no tiene la sujeción correcta al pecho, la leche no circula correctamente y el bebé no va a recibir suficiente leche. Tampoco va a ser cómodo para vos, ya que tus pechos se podrían hinchar si tienen demasiada leche y podrías tener los pezones adoloridos.
El dolor puede ser debido a que el pezón está demasiado cerca de la parte delantera de la boca de bebé. El posicionamiento correcto es en la parte de atrás, cerca del paladar blando del bebé. Si continúa teniendo dificultades, pedile consejo a un profesional de cuidados de la salud.
Por último, si tu bebé parece estar feliz y tranquilo entre un período de alimentación y el siguiente y está ganando peso a un ritmo constante, podés tener la seguridad de que el flujo de la leche es bueno y que el proceso de lactancia materna está funcionando bien.