Los primeros meses con tu recién nacido pueden ser muy agotadores, de modo que es importante que los padres también traten de dormir lo suficiente.

Los padres primerizos pueden perder entre 400 y 750 horas de sueño en el primer año de tu bebé. La buena noticia es que hay algunas cosas que podés hacer para que la vida sea un poco mas descansada para todos.

La mayoría de los padres primerizos quiere mantener cerca al bebé en las primeras semanas. Un moisés o una cuna chica o mediana son ideales, ya que podés moverla por la casa y así el bebé puede estar donde vos estés.

Se recomienda que los bebés duerman en el cuarto de sus padres los primeros seis meses, en una cuna. Sin embargo, después de las primeras semanas, te vas a sentir mas relajada con respecto a dejar dormir a tu bebé en otra habitación. Permanecer conectada con tu bebé cuando no están juntos es muy importante y es ahí cuando un buen monitor para bebés puedes ser muy útil.

Los monitores para bebé te permiten vigilar al bebé incluso cuando no podés verlo. La variedad de monitores de Philips AVENT permiten que los padres estén más tranquilos. No solo podés saber cuándo el bebé llora, sino que podés hablarle y calmarlo con tu voz.

Los monitores también te informan la temperatura y la humedad de la habitación del bebé. El sueño y relajo del bebé pueden verse afectados fácilmente incluso por las variaciones más ligeras en el clima, ya que los bebés no son capaces de regular de manera eficaz la temperatura de su cuerpo. Los más recientes monitores DECT te permiten vigilar la temperatura y los niveles de humedad desde cualquier parte de tu casa y verificar que la habitación del bebé sea cómoda y saludable.

Para algunos bebés resulta más fácil que otros tranquilizarse. Introducir una rutina de sueño como una habitación oscura, alguna canción de cuna y una bolsa de dormir en lugar de sábanas y mantas realmente puede ser de ayuda. Un chupón también ayudará. Los bebés tienen un fuerte instinto de succión y esa simple acción puede relajarlos.

Ayudá a tu bebé a dormir, pero animalo a “dormirse” solo, al decirle buenas noches y salir del cuarto en silencio. Volvé a calmar a tu bebé si es necesario, pero salí de la habitación antes de que tu bebé esté completamente dormido. Gradualmente, el bebé va a encontrar más fácil calmarse solo. Un bebé que sabe cómo dormirse solo casi siempre se queda dormido más temprano en la noche, ya que le es más fácil volverse a dormir. La mayoría de los bebés pueden dormir de 10 a 12 horas durante toda la noche a los 6 a 7 meses aproximadamente.

Puede llevarle un poco de tiempo aprender buenos hábitos de sueño, pero sé paciente y vas a ver los resultados.