Podés elegir libremente el tipo de bigote, aunque el natural es el que normalmente va mejor con la perilla. Es un estilo muy creativo que te permite llevar las mejillas suaves y dejar un espacio entre el bigote y la barba. El resultado es un aspecto limpio y estructurado que resiste el paso del tiempo.
1. Peiná la barba y el bigote con esmero hacia abajo. Utilizá el barbero sin el peine-guía para recortar una línea (inclinada) hacia abajo, desde cada lado del bigote hacia la mandíbula.
2. Continuá ambas líneas por debajo de la mandíbula y conectalas con una línea recta a lo largo del cuello.
3. Eliminá el vello sobrante de cuello y mejillas sin acercarte demasiado al contorno del bigote y la barba.
4. Recortá el bigote por debajo de la comisura de los labios dejando un espacio por encima de la barba y da forma al bigote con el estilo que quieras. Recortá dos semicírculos alrededor de la mosca.
5. Colocá el peine-guía y recortá el vello de la barbilla uniformemente a la longitud que quieras. Para un efecto más aseado, usá la afeitadora rotatoria.