1. Dejá el vello crecer durante unas semanas, la espera merecerá la pena.
2. Sin embargo, durante la espera, no hay necesidad de parecer un indigente. Mantené el vello del cuello y las mejillas afeitándolo regularmente con una afeitadora rotatoria aplicando movimientos suaves y circulares. Sugerencia: no apures demasiado o la diferencia entre estas zonas y la mata de pelo que está creciendo en el resto resultará realmente extraña.
3. Después de varias semanas de crecimiento, es probable que la barba tenga un aspecto descuidado. Usá el barbero con peine-guía o rueda de ajuste en posición 3 o 4 para igualar la longitud y eliminar los pelos díscolos.
4. Cuando haya crecido convenientemente será el momento de darle forma utilizando un ajuste más largo del peine-guía o la rueda de ajuste. La rueda de ajuste ofrece un control total y fiable de la longitud.
5. Para terminar la barba en una punta suave, recordá aumentar la longitud al pasar de las mejillas a la barbilla.
6. En primer lugar recortá y después afeitá los pelos sueltos de las mejillas y el cuello, así como de otras áreas (por ejemplo, debajo de la boca) donde quieras dar mayor definición. Usá una afeitadora rotatoria con movimientos suaves y circulares en las mejillas y el cuello. En zonas más pequeñas y estrechas, recortá primero con un recortador de precisión y límpialas después con una lámina pequeña.
Estilo y mantenimiento
Recortá y da forma a la barba según sea necesario. Disfrutá
El padre de todas las barbas
Este estilo requiere bastante dedicación. Se compone de una barba, bigote y patillas, que cubren mejillas, barbilla y cuello. Este estilo sienta bien con cualquier tipo de cara.
Si decidiste llevar una barba completa, podés elegir la longitud que desees. También tenés libertad para elegir su forma y espesor.